domingo, 4 de enero de 2009

Atónit@s, capítulo I

Parecía mentira pero… sí, lo había vuelto a hacer. Siempre me decía lo mismo, que no iba a volverse a repetir, que esta era la última vez que lo hacía… pero siempre repetía y, cada vez era con más frecuencia. Al principio no era así. Las cosas habían cambiado mucho en poco tiempo y eso no me gustaba pero siempre acababa perdonándola, ella me hacía feliz. En realidad lo peor no es el daño que me hace sino que es una mujer que cumple el tópico de que los homosexuales somos promiscuos.
Todo empezó al mes de conocernos. Recuerdo que ella llevaba un vestidito rojo con mucho escote que le hacía unos pechos preciosos. Yo estaba sentada en la terraza del bar y ella se acercó:
- Perdona, ¿puedo sentarme contigo?- y me sonrió.
- Claro, no creo que venga nadie a quitarte el sitio…- yo acababa de romper con mi pareja y estaba un poquito negativa.
Se sentó, levantó la mano y, al momento apareció Javier, el camarero
- Buenos días señorita.- La miró de arriba abajo.- ¿Le pongo algo?
- Pues la verdad es que mas bien poco porque me van más las mujeres pero bueno, he de reconocer que para ser hombre no estás tan mal. ¡Ah!, ¿podrías traerme un Vermú blanco?
A mi me dejó atónita la facilidad con que aquella mujer había dejado tan parado a Javier

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Las tropecientas historias de una Abejita © 2008. Chaotic Soul :: Converted by Randomness